En Mobarq creemos que la clave está en encontrar el equilibrio entre espacios con una definida carga estética pero que a su vez sean funcionales y cumplan el objetivo fundamental de atraer más clientes, mejores experiencias y por lo tanto más ventas. Así entendemos a la arquitectura comercial y ponemos nuestro esfuerzo diario en comprender que cada rubro comercial requiere un entendimiento propio y característico para que el resultado sea óptimo.
Acompañar al cliente implica ser parte del proyecto desde el momento en que se toma la decisión de abrir un local comercial, hasta el momento en que éste abre sus puertas.
Para que se puedan cumplir todos los objetivos propuestos, es clave diferenciar las distintas etapas del proyecto.